08-04-2022, 06:09 PM
Cuando empiezas a conocer a una mujer y hay reciprocidad de parte de ella, la interacción fluirá hasta formarse un vínculo emocional de amistad, e incluso sentimental sexual, donde ambos intercambian puntos de vista sobre el mundo y la vida, y experiencias de vida, y todo marcha bien, pero después que la relación se afianza, de repente a ellas ya no les interesará interactuar contigo porque ya te conocen, y le darán atención a otras cosas. Si lograron formarse como pareja sentimental sexual o como simples amigos cercanos, la costumbre servirá de balance en su relación, pero ella siempre terminará teniendo otros intereses luego de haberte conocido, al haberte ya desechado de su cabeza como asunto de prioridad. Así trabaja su cerebro femenino. Como su pareja solo te verá como compañero de convivencia, y eso está bien, pero no como su pareja complementaria, y eso es lo malo. Y eso si sigue habiendo reciprocidad en un ambiente en el que no tienen problemas económicos ni de otra índole que desestabilice su relación. Pero cuando comience a ignorarte, por ejemplo, estando juntos en persona y quieras saber sobre lo que hizo en su día, y te conteste con cortas palabras (Bien. Ajá. Sí. Ok. etc), allí ya está un problema, pues ella ya no te considera parte de su mundo. Igual pasa si solo fueran simples amigos. Ellas se resetean de su mente cada cierta temporada, buscando conocer más y más hombres con los cuales interactuar, re-iniciando su ciclo de entrelazamiento psico-social (formación del vínculo afectivo). Por eso en el principio de conocerse siempre será un recuerdo chocantemente melancólico y nostálgico para un hombre cuando ve que la mujer de su interés ya actúa de una forma no recíproca, forzadamente comunicativa, porque te preguntas. ¿Dónde está esa la mujer cordial, amigable y comunicativa que me entregaba su confianza plena?
Y la respuesta es. "Murió en el camino, dentro de la Rutina. Ya no existe".
Y la respuesta es. "Murió en el camino, dentro de la Rutina. Ya no existe".